por Mariana Prado, Jessica Denett y Emanuel Gall
La niñez como objeto de indagación, como parte de ese mundo de consultas que nos mueven para conocer, para comprender y para resignificar el mundo es la prioridad de una agencia como ANITA. Por eso una charla con algún intelectual que investiga y dedica su vida académica a comprender las infancias como fenómeno vital se vuelve uno de esos momentos donde los conceptos sirven para anclarse y darle forma a las mismas noticias que toca la agencia.
La investigadora resaltó la importancia de jugar como parte constitutiva de la niñez, como elemento propio del lenguaje primario, hasta los cinco o seis años ellos (los niños) comunican conflictos, necesidades y también alegrías mediante el juego y aclaró que “a través del juego el niño resuelve conflictos. El juguete es un mediador para cumplir la fantasía. Un chico que va a la dentista y le da miedo, cuando vuelve a la casa reemplaza dentista con sus muñecos, buscando compensar la situación de miedo”. El resto lo desarrolló en una pequeña pero ilustrativa conversación.
¿Los niños se identifican con aquel juguete que eligen?
En nuestras experiencias de investigación solemos observar ese punto. Cuál es el primer juguete que elige el niño, en el consultorio tenemos una caja con juguetes, nos interesa saber cuál es el primer juguete con el que el niño juega. No podría afirmar que el juguete que elige es el que se identifica, sino que tiene que ver con sus fantasías, deseos, estado de desarrollo. «Es importante ese juguete».
¿Cómo se percibe en los niños la diferenciación en los juguetes?
Naturalmente no hay diferenciación, sino que ese rasgo que tiene que ver con la cultura. Como hay comportamientos permitidos para mujeres y permitidos para varones, también parecería que hay juguetes que deben adaptarse a estas expectativas sociales. Un padre se asusta cuando ve que un nene juega con muñecas, no hay que asustarse por ello, lo que uno tiene que pensar es el rol que ocupa el niño cuando juega. El juguete no es de un género determinado. Lo importante es la identificación, el papel que cumple el niño en ese rol. «Ver qué tipo de juego elabora con ese auto, que está transmitiendo»
¿Cuáles serían las recomendaciones para comprar juguetes?
La preocupación no debe girar en torno a qué juguete comprar, aunque suele ser una pregunta muy recurrente entre los padres. Citando a un psicoanalista/pediatra, «Cualquier cosa para un niño si tiene ganas de jugar va a ser la ocasión». No interesa el juguete en sí, si no la capacidad del niño para fantasear.
¿Qué impacto tiene sobre el niño esa diferenciación impuesta?
Crea prohibiciones. A su vez la prohibición crea el deseo, cuando hay algo prohibido hay algo que llama la atención, algo que hay que ir a buscar. No tiene sentido prohibir, si no se debe ver porque el niño eligió eso, algo nos dice el chico con ese juguete que eligió», está bueno escuchar ese mensaje.
¿Los padres deben ayudar a elegir al chico los juguetes con que jugar?
Los padres pueden ayudar en la elección entre un juego violento y un deporte por ejemplo, pero tampoco eso va a determinar la personalidad y conflictividad del chico. Ni siquiera por ver muchos contenidos violentos, eso vaya a determinar la personalidad del chico. Lo importante es que el chico asuma roles, que cuando juegue comparta. Eso es lo que ayuda a organizar y simbolizar.
¿Cómo conclusión que podría decirnos?
Nos tiene que llamar la atención el chico que no juega, no importa con qué, si no que juegue.
